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Description
Si crees que tienes un hijo muy sensible este libro es para ti.
Con mi primera hija leí muchos libros de crianza. Muchos, créeme, quiere decir MUCHOS. Y conforme llegaron sus hermanos los fui regalando. Con esos libros aprendí bastantes cosas... Sobre otros niños. Pero no tenía ni idea de por qué los niños escritos de los libros no se parecían a los niños reales de mi casa. Es más, cuando empecé a pronunciarme sobre ello recibía dos comentarios frecuentes: o mis hijos eran así por algún trauma no sanado de mi infancia o eran así porque yo era una mujer poco preparada para ser madre. Una consentidora, una malcriadora.
No tengo traumas infantiles aunque seguro tampoco soy la mejor madre del planeta. Soy suficiente para mis hijos sensibles, adecuada para su volumen y mejor aún, soy consciente de sus diferencias. Mi punto de inflexión vino cuando dejé de resistirme a eso que los hacía distintos a los niños de los libros. Porque los míos no querían dar besos y lloraban en un parque de bolas. Dejé de resistirme y con ello deje de resistirme a mí misma, que a menudo hago cosas para agradar a los demás o encajar en la media de sensibilidad de la mayoría. Y no tengo porqué. No tienes porqué.
Esta crianza es distinta. Y está bien. Ojalá te sientas cómodo en este libro. Y ojalá sientas que habla de tu crianza y no de otros niños.
[If you think you have a very sensitive child, this book is for you.
With my first daughter I read a lot of parenting books. Believe me when I say A LOT. And as her siblings arrived I gave them away. With those books I learned a lot of things... About other children. But I had no idea why the written children in the books did not resemble the real children in my house. What's more, when I began to speak out about it, I received two frequent comments: either my children were like this because of some unhealed trauma from my childhood, or they were like that because I was a woman not very prepared to be a mother. A pamperer, a spoiler.
I don't have childhood traumas, although I'm sure I'm not the best mother on the planet either. I am enough for my sensitive children, adequate for their volume and even better, I am aware of their differences. My turning point came when I stopped resisting what made them different from the children in the books. Because mine didn't want to kiss and they cried in a ball park. I stopped resisting and with it I stopped resisting myself, because I often do things to please others or to fit in with the average sensitivity of the majority. And I don't have to. You do not have to.
This upbringing is different. And it's OK. I hope you feel comfortable in this book. And hopefully you feel like it's talking about your upbringing and not other kids.]
Con mi primera hija leí muchos libros de crianza. Muchos, créeme, quiere decir MUCHOS. Y conforme llegaron sus hermanos los fui regalando. Con esos libros aprendí bastantes cosas... Sobre otros niños. Pero no tenía ni idea de por qué los niños escritos de los libros no se parecían a los niños reales de mi casa. Es más, cuando empecé a pronunciarme sobre ello recibía dos comentarios frecuentes: o mis hijos eran así por algún trauma no sanado de mi infancia o eran así porque yo era una mujer poco preparada para ser madre. Una consentidora, una malcriadora.
No tengo traumas infantiles aunque seguro tampoco soy la mejor madre del planeta. Soy suficiente para mis hijos sensibles, adecuada para su volumen y mejor aún, soy consciente de sus diferencias. Mi punto de inflexión vino cuando dejé de resistirme a eso que los hacía distintos a los niños de los libros. Porque los míos no querían dar besos y lloraban en un parque de bolas. Dejé de resistirme y con ello deje de resistirme a mí misma, que a menudo hago cosas para agradar a los demás o encajar en la media de sensibilidad de la mayoría. Y no tengo porqué. No tienes porqué.
Esta crianza es distinta. Y está bien. Ojalá te sientas cómodo en este libro. Y ojalá sientas que habla de tu crianza y no de otros niños.
[If you think you have a very sensitive child, this book is for you.
With my first daughter I read a lot of parenting books. Believe me when I say A LOT. And as her siblings arrived I gave them away. With those books I learned a lot of things... About other children. But I had no idea why the written children in the books did not resemble the real children in my house. What's more, when I began to speak out about it, I received two frequent comments: either my children were like this because of some unhealed trauma from my childhood, or they were like that because I was a woman not very prepared to be a mother. A pamperer, a spoiler.
I don't have childhood traumas, although I'm sure I'm not the best mother on the planet either. I am enough for my sensitive children, adequate for their volume and even better, I am aware of their differences. My turning point came when I stopped resisting what made them different from the children in the books. Because mine didn't want to kiss and they cried in a ball park. I stopped resisting and with it I stopped resisting myself, because I often do things to please others or to fit in with the average sensitivity of the majority. And I don't have to. You do not have to.
This upbringing is different. And it's OK. I hope you feel comfortable in this book. And hopefully you feel like it's talking about your upbringing and not other kids.]
Publication
Universo PAS Ediciones (2022), Edition: 1, 167 pages
Language
Original language
Spanish
ISBN
8412518837 / 9788412518832
Physical description
167 p.; 9 inches